Es por ello, y entendiendo la importancia de concienciar, salvaguardar y proteger los documentos audiovisuales, que la Unesco proclamó el 27 de octubre como Día Mundial del Patrimonio Audiovisual.

Esto ocurrió durante la Conferencia General de la Unesco en el año 2005 y la fecha escogida fue para conmemorar la aprobación de la Recomendación sobre la Salvaguardia y la Conservación de las Imágenes en Movimiento aprobada en 1980.

Con el avance de la tecnología, se abrieron nuevas vías para generar y compartir sucesos, experiencias, enseñanza, conocimiento, arte y creatividad. Se derribaron las barreras que impedían la difusión y acceso a la información e hicieron posible un acercamiento a todo cuanto ocurre en el mundo.

Hoy en día podemos grabar cumpleaños, fiestas, conciertos, partidos de fútbol, el nacimiento de un hijo u otros eventos importantes para nosotros y guardarlas como recuerdo de nuestro pasado. De igual forma, se pueden mantener y archivar los recuerdos y acontecimientos de nuestra sociedad para entender su transformación e historia.

Sin embargo, así como se nos ha borrado algún archivo personal, también ha ocurrido que una gran cantidad de producciones de gran valor cultural e histórico han desaparecido, de ahí la importancia de salvaguardarlos y protegerlos.