De la Renta, que tenía 82 años, ha fallecido tras ocho años de lucha contra el cáncer. Con él se va uno de los modistos favoritos de las primeras damas de Estados Unidos-desde Jackie Kennedy hasta Hillary Clinton, pasando por Nancy Reagan y Laura Bush-, y el primer modisto estadounidense que trabajó para una casa francesa de alta costura.
La obra de De la Renta se debe en buena medida a un personaje poco habitual en el mundo de la moda: un cura. Fue el sacerdote español el que convenció a su padre, un financiero dominicano, de que permitiera que su hijo desarrollara su vocación de modisto. Así fue como De la Renta viajó de su República Dominicana natal a España en 1950, y como conoció al que iba a ser su mentor, Cristóbal Balenciaga.
De la Renta es catalogado junto a Carolina Herrera, Narciso Rodríguez y Agatha Ruíz de la Prada como uno de los latinoamericanos más importantes en el mundo de la moda mundial.